Ya hace un par de años Gabriela se puso en contacto con
Mascoteros Solidarios para contarnos una situación que parecía sacada de
una película de ciencia ficción. Tras varios años gestionando el centro
de recogida de animales municipal de Puerto del Rosario en
Fuerteventura, empezaron sus sospechas acerca del envío masivo de perros a Alemania, lo cual denunció en 2011.
Más tarde, el 12 de enero de 2012 el consistorio la notificó la finalización del convenio.
Gabriela, ante el inminente sacrificio de los más de 200 animales que se encontraban en la perrera, decidió llevarse a todos a una finca privada. Empezó entonces una lucha tanto legal como mediática lo que le ha creado tanto seguidores como detractores.
Mascoteros Solidarios desconoce la verdad de toda esta situación que, a día de hoy, se encuentra en manos de la justicia.
A principios de junio de este año, Cristina, un ángel madrileño que lleva ayudando meses a OKAPI a nivel particular, volvió a ponerse en contacto con nosotros para contarnos la situación tan extrema en la que se encuentran.
Más tarde, el 12 de enero de 2012 el consistorio la notificó la finalización del convenio.
Gabriela, ante el inminente sacrificio de los más de 200 animales que se encontraban en la perrera, decidió llevarse a todos a una finca privada. Empezó entonces una lucha tanto legal como mediática lo que le ha creado tanto seguidores como detractores.
Mascoteros Solidarios desconoce la verdad de toda esta situación que, a día de hoy, se encuentra en manos de la justicia.
A principios de junio de este año, Cristina, un ángel madrileño que lleva ayudando meses a OKAPI a nivel particular, volvió a ponerse en contacto con nosotros para contarnos la situación tan extrema en la que se encuentran.