Las autoridades de Río de Janeiro retiraron
antes del inicio del Mundial de fútbol a numerosos indigentes que
dormían en las zonas más turísticas de la ciudad con el fin de mejorar
su imagen, según denunció la fiscalía regional.
Los indigentes que duermen en las calles de la Ciudad Maravillosa, unos 5.580 según estimaciones del Ayuntamiento, temían desde hacía algún tiempo que el gobierno municipal intentase esconderlos.
Lo que parecía un rumor terminó siendo un hecho confirmado en la visita que la coordinadora del área de Tutela Colectiva de Defensa de la Ciudadanía de la Fiscalía del estado de Río de Janeiro, Patricia de Couto Villela, hizo la semana pasada a un albergue para indigentes en el barrio de Paciencia.