A los padres que fueron y a los que no supieron serlo
Fuiste
padre sin saberlo
no
supiste descubrir la vivencia
de
otorgar a tu ser la bendición
que
conlleva la felicidad de ser padre.
Tu
ausencia no fue ausencia
pues
nunca estuviste presente
Te
perdiste lo mejor de una vida
compartir
el amor de un hijo
te
perdiste lo mejor del alma
el
descubrir que dentro de ti
también
había un hijo.
Te
fuiste definitivamente un día
pero
te habías ido ¡hace ya tanto tiempo!
que
ese día solo eché en falta
que nunca hubieras estado.