Los vecinos sospechan que alguien de la zona coloca en la calle huesos con veneno
El pasado fin de semana aparecieron en la zona de La Chanca, en el
pueblo de Taganana, seis mascotas muertas en tan solo dos días. Cinco de
los animales son gatos y uno es un perro. Por lo general, las mascotas
llegan hasta sus respectivas viviendas después de ingerir el veneno, que
no actúa de manera inmediata, sino que mueren tras varias horas de
agonía.
Los vecinos del pueblo sospechan de que alguno de los residentes del barrio ha colocado en la calle huesos con veneno para atraer a los animales y que los ingieran. "Son huesos de pollo o gallina, que los animales no pueden rechazar", explicó Rocío Afonso, vecina de la zona y una de las afectadas. En su caso, uno de sus gatos apareció muerto y, al día siguiente, una gata. Se da la circunstancia de que en Taganana, como ocurre en muchos pueblo de Anaga, los animales domésticos se encuentran sueltos por el pueblo. "Vienen para comer, para dormir, pero ellos están a sus anchas, tranquilos, sin molestar", confirmó para añadir que esa situación se repite en la mayoría de los hogares en los que hay animales.
Lo ocurrido a los animales de Rocío Afonso también le ha pasado a otras cuatro mascotas de la zona. "Fue una vecina la que descubrió los huesos y se encargó de recogerlos", confirmó. A pesar de que esta residente aseguró que llamaron al Seprona nada más enterarse de lo ocurrido "nadie ha venido por aquí a interesarse". En el Ayuntamiento de Santa Cruz no conocían lo sucedido, ni en la Policía Local ni tampoco en el área de Medio Ambiente.
En casa de Rocío aun vive un perro que "ya no sale". "No quiero ni que se asume a la puerta", confirmó con miedo. Ahora, para que pasee, lo mete en el coche y se lo lleva a otra zona. Se trata de un labrador que "si encontrara un hueso, no lo soltaría". "De siempre esto ha pasado en el pueblo, según me cuenta mi madre, pero hacía ya muchos años que no moría ningún animal así", relató.
Aunque su principal reivindicación ha sido a través de las redes sociales, en el pueblo no se habla de otra cosa. Los vecinos afectados solo esperan que, denunciándolo públicamente, al menos "el asesino se corte en poner más veneno". "No se puede denunciar si no se le pilla con las manos en la masa", sentenció.
Los vecinos del pueblo sospechan de que alguno de los residentes del barrio ha colocado en la calle huesos con veneno para atraer a los animales y que los ingieran. "Son huesos de pollo o gallina, que los animales no pueden rechazar", explicó Rocío Afonso, vecina de la zona y una de las afectadas. En su caso, uno de sus gatos apareció muerto y, al día siguiente, una gata. Se da la circunstancia de que en Taganana, como ocurre en muchos pueblo de Anaga, los animales domésticos se encuentran sueltos por el pueblo. "Vienen para comer, para dormir, pero ellos están a sus anchas, tranquilos, sin molestar", confirmó para añadir que esa situación se repite en la mayoría de los hogares en los que hay animales.
Lo ocurrido a los animales de Rocío Afonso también le ha pasado a otras cuatro mascotas de la zona. "Fue una vecina la que descubrió los huesos y se encargó de recogerlos", confirmó. A pesar de que esta residente aseguró que llamaron al Seprona nada más enterarse de lo ocurrido "nadie ha venido por aquí a interesarse". En el Ayuntamiento de Santa Cruz no conocían lo sucedido, ni en la Policía Local ni tampoco en el área de Medio Ambiente.
En casa de Rocío aun vive un perro que "ya no sale". "No quiero ni que se asume a la puerta", confirmó con miedo. Ahora, para que pasee, lo mete en el coche y se lo lleva a otra zona. Se trata de un labrador que "si encontrara un hueso, no lo soltaría". "De siempre esto ha pasado en el pueblo, según me cuenta mi madre, pero hacía ya muchos años que no moría ningún animal así", relató.
Aunque su principal reivindicación ha sido a través de las redes sociales, en el pueblo no se habla de otra cosa. Los vecinos afectados solo esperan que, denunciándolo públicamente, al menos "el asesino se corte en poner más veneno". "No se puede denunciar si no se le pilla con las manos en la masa", sentenció.
Fuente: La Opinión
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SI SE PUEDE DENUNCIAR PORQUE HAY VENENO Y MUERTE DE ANIMALES, NO LO PILLARÁN, DE MOMENTO, PERO ES NECESARIO HACERLO PARA QUE EL SEPRONA ESTÉ AL TANTO DE LO QUE OCURRE.
