No siempre podemos estar donde deseamos en el momento que
deseamos o hacer aquello que nos gusta cuando nos apetece.
Sin embargo, aunque no lo creamos así, en esos momentos
seguro que estaremos en el lugar apropiado y estaremos haciendo lo que debemos
y queremos hacer.
Nos daremos cuenta de ello cuando ya esa etapa de nuestra
vida haya quedado en el pasado.
A veces necesitamos tomarnos esa pausa en nuestra vida,
pienso que todos deberíamos encontrar ese momento, nos encontraremos después
mejor con nosotros mismos y por lo tanto con los demás.
Sólo nosotros sabremos cuando es el momento justo para
ello.
Vivimos demasiado rápido, tanto que se nos escapan a
nuestro alrededor cosas que pueden ser importantes para nosotros.
Por eso esa pausa nos ayuda a verlo todo mejor, más claro
y cuando queramos volver a reanudar nuestro camino, estaremos más descansados y
con una mente más limpia y serena.
Por dicha situación que me ha tocado en estos momentos me
cojo esa pausa, para estar donde debo de estar, con quién quiero estar, y hacer
lo que debo de hacer.
La Vida hay que vivirla sin prisas, pero sobretodo, con
pausas.