El plástico es una de las causas, de estas muertes innecesarias. Al confundir los plásticos con alimentos, los animales se los tragan.

Los trozos de basura, obstruyen su garganta, o el tracto digestivo, causando la muerte.
La basura, se puede acumular en la tripa, y dar la falsa sensación de saciedad.
El animal deja de comer y fallece lentamente.
Víctimas que se quedan atrapadas, o muertas por los plásticos, que el ser humano abandona en playas, o en tierra firme.
Esta vez nos ha vuelto a tocar en nuestras costas.