Como pasa el tiempo! resulta asombroso, casi sin darnos cuenta, ya las tenemos a la vuelta de la esquina.
Fiestas, reuniones familiares y con los amigos, vacaciones, regalos.
Es la mejor época para quedar bien con las personas que queremos.
Seguro que intentaremos buscar el regalo perfecto, el que más va a gustar.
Puede que hayamos pensado en regalar una mascota. Un perrito, un gatito… ¡sería un maravilloso regalo! Sin duda que lo sería, pero ¿lo hemos pensado muy bien? Justo después de estas fechas, incluyendo también las vacaciones de verano, son las épocas en que más animales se abandonan. Debes de estar seguro de que a la persona que le vayas a regalar un animal, estará dispuesta a responsabilizarse de él. No estamos regalando un libro, o un objeto que podamos colocar en cualquier sitio. No realices una acción de esta magnitud, sin saber a ciencia cierta, que su futuro dueño apreciará realmente lo que le ofreces, y más aún si estará de acuerdo con que se lo ofrezcas.
Los refugios, albergues están llenos de animales que un día fueron queridos y otro día no. Si piensas que existe alguna posibilidad de que esto ocurra, por favor, elige otro regalo.Pero si estás dispuesto a hacerlo, y sabes y aceptas las consecuencias de tus actos, porque sabes con seguridad que realmente ese animal va a ir a un hogar en donde lo van a cuidar y querer, entonces, primero te felicito, porque vas a brindar amor a alguien que lo necesita, y en segundo lugar, te pediría que no comprarás ese animal, existen cientos, miles, de animales esperando una segunda oportunidad, animales, más grandes o más chicos, más juguetones o menos, más chuchos o menos chuchos, de razas o sin razas, existe un extenso mundo variado dentro de los albergues.
Conócelos.
La adopción es una alternativa solidaria, no sólo para salvarlos una muerte segura, sino para evitar, la cría indiscriminada de animales, y mientras unos siguen siendo sacrificados, hay quién especula con la vida de otros.
Todos los perritos con un par de meses, son preciosos y parecen verdaderos peluches, un buen juguete más, para los pequeños de la casa.
Pero ¡Cuidado!, “recuerda” que ¡no son un juguete!
Ese cachorrito crecerá y ya no resultará tan gracioso, deberás de cubrir sus necesidades, hay que alimentarlo adecuadamente, seguir un programa de vacunación, darle cariño, juegos, asumir que tal vez tengamos que despedirnos de algún objeto valioso, de un trozo del sofá, o de una zapatilla.
Sé responsable con tus actos.
Voz de
* Palabras al Aire
