ETOLOGÍA
Su estudio ayuda a entender mejor el origen de la comunicación humana
Los caballos difícilmente podrían señalar con las pezuñas como lo
hace un ser humano con los dedos, sin embargo, un nuevo estudio de
comunicación en animales ha confirmado que ellos lo hacen a su manera:
moviendo las orejas. De esta forma, según explica a El Mundo una de las
investigadoras que ha llevado a cabo el proyecto, Jennifer Wathan,
"cuando un caballo apunta las orejas hacia adelante está señalando a
otro equino que ahí hay algo de su interés".
Al parecer, esta especie posee una vida social muy intensa y semejante a la de los humanos.
Según explica Jennifer Wathan, los caballos viven en un núcleo de
individuos a los que conocen muy bien, aunque no se mantienen juntos
continuamente como una manada, sino que "se reúnen y se dispersan", e
incluso se acercan a relacionarse con equinos de otros grupos de forma
habitual, lo que sugiere una "necesidad de mantener relaciones sociales
que pueden considerar valiosas", un hecho que los etólogos suelen
considerar como "detonante de la evolución de las habilidades sociales y
de comunicación avanzados".