El animal tenía dos años y estaba sano, pero el zoo decidió sacrificarla por razones de excelencia genética pese a las creciente polémica, las protestas de organizaciones y las ofertas de acogida de otros centros
El zoo de Copenhague ha sacrificado a una jirafa sana de dos años alegando que tenía que evitar futuros problemas de consanguinidad, pese a una intensa campaña pública en internet para salvar su vida y a la propuesta de alternativas.
La dirección de la institución ha defendido que la joven jirafa Marius debía ser sacrificada porque el objetivo del zoo es asegurarse que los mejores genes pasan a las generaciones venideras, preservándose así a largo plazo la supervivencia de las especies que acogen.
VIDEO: Polémico sacrificio de una jirafa en un zoo de Dinamarca
El centro ha asegurado que sacrifica entre 20 y 30 animales de media al año para que las poblaciones que mantienen se conserven sanas.
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La jirafa Marius, sacrificada ante el público del zoo. |
Distintas ONG danesas han considerado el sacrificio un acto "bárbaro" y "falto de ética". El animal fue sacrificado y descuartizado en mitad de un espectáculo al que asistieron los visitantes, entre ellos un grupo de niños y menores de edad.
La jirafa murió por un disparo de una pistola de perno, después de que se descartase una inyección letal -que hubiese contaminado su carne-, ya que más tarde sus restos se emplearon no sólo para la investigación, sino también para alimentar a carnívoros del zoo.
Fuente: publico.es
Polémica por la muerte de la jirafa Marius
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La jirafa Marius, de dos años, en una fotografía tomada el día 7 de febrero.
Fuente: publico.es
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