Moncloa presionó al ex ministro para que vendiera sus acciones y evitar que fuera utilizado
El nuevo comisario de Energía cierra las puertas a su batalla política en Canarias
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, tenía perdida la batalla de impedir las prospecciones petrolíferas en las islas Canarias, pero ahora mucho más con Miguel Arias Cañete como comisario de Energía y Cambio Climático de la Unión Europea. Primero en Moncloa y ahora en Bruselas, a Rivero se le han cerrado las puertas de su guerra personal para impedir que Repsol explore. La Comisión Europea acaba de dictaminar que las prospecciones en las islas cumplen con los requisitos legales y que para nada vulnera ninguna de las directivas comunitarias.
Ante eso, y sin conocer aún que Arias Cañete sería nombrado comisario, Rivero había anunciado que volvería a activar las quejas ante la Comisión Europea para intentar bloquear el proyecto de la compañía que preside Antonio Brufau. Pero tras decantarse el presidente de la Comisión, el luxemburgués, Jean-Claude Juncker, por el ex ministro español, ahora sí que el presidente canaria apenas tiene posibilidades de dar la batalla en la UE.
La propia decisión esta semana de Arias Cañete de ordenar la venta de las acciones que posee en Petrolífera Ducar y Petrologis Canarias no solo tiene que ver con la posible incompatibilidad que le supone el cargo de comisario de la Energía de tener participaciones en dos empresas energéticas, sino también para evitar el bombardeo al que iba a ser sometido por parte del Ejecutivo regional. Ninguno de los miembros del Gobierno canario se había pronunciado aún pero tenían las baterías cargadas para ir en contra del nuevo comisario.
Presiones de Moncloa
Por eso no sólo ha sido a iniciativa propia, sino también desde Moncloa donde se le han dado instrucciones al ex ministro de Agricultura para que ponga en venta sus participaciones. Y es que, desde el Gobierno regional, se está aprovechando cualquier torpeza o metedura de pata por parte del ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, para ir en su contra. Además de atribuir a Soria casi toda la culpabilidad de que se haya dado el dictamen favorable a Repsol para que comience los trabajos de exploración, es el rival político a batir en las islas en las próximas elecciones autonómicas por lo que, tanto Coalición Canaria como el PSOE, van a intentar sacar partido del movimiento que hay en las islas contra las prospecciones.
Rivero se ha visto desplazado de la candidatura de Colación Canaria en favor de Fernando Clavijo, actual alcalde de La Laguna, tras perder la primera votación del Consejo Político de CC. Este varapalo le obliga a retirarse de la batalla política y puede que entierre el hacha de guerra contra los sondeos autorizados por el Ministerio de Industria y Energía.
Ahora Arias Cañete no es que vaya a ser quien decida aleatoriamente en caso de que el Ejecutivo regional siga alegando irregularidades medioambientales en Bruselas, pero tiene la sartén por el mango para tratar de convencer a sus colaboradores de que lo que quiere hacer Repsol en aguas canarias cumple con la legislación medioambiental. Hasta ahora, la Comisión consideraba que el procedimiento seguido por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para valorar el impacto de las prospecciones que pretende desarrollar Repsol a 60 kilómetros de Canarias “se ha llevado a cabo de conformidad con las disposiciones de la directiva de evaluación ambiental”.
A pesar de ese dictamen, Rivero insiste en que se están vulnerando las directivas a Habitats, Aves, Hidrocarburos y Proyectos y Programas, por lo que admite que van a seguir plantando batalla en Bruselas. Desde el Ejecutivo regional, se sigue defendiendo también la validez legal de la consulta que quieren hacer en noviembre para que los ciudadanos se pronuncien si quieren o no que se extraiga petróleo o gas en las islas.
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“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley.
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| Antonio Brufau con Paulino Rivero |
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, tenía perdida la batalla de impedir las prospecciones petrolíferas en las islas Canarias, pero ahora mucho más con Miguel Arias Cañete como comisario de Energía y Cambio Climático de la Unión Europea. Primero en Moncloa y ahora en Bruselas, a Rivero se le han cerrado las puertas de su guerra personal para impedir que Repsol explore. La Comisión Europea acaba de dictaminar que las prospecciones en las islas cumplen con los requisitos legales y que para nada vulnera ninguna de las directivas comunitarias.
Ante eso, y sin conocer aún que Arias Cañete sería nombrado comisario, Rivero había anunciado que volvería a activar las quejas ante la Comisión Europea para intentar bloquear el proyecto de la compañía que preside Antonio Brufau. Pero tras decantarse el presidente de la Comisión, el luxemburgués, Jean-Claude Juncker, por el ex ministro español, ahora sí que el presidente canaria apenas tiene posibilidades de dar la batalla en la UE.
La propia decisión esta semana de Arias Cañete de ordenar la venta de las acciones que posee en Petrolífera Ducar y Petrologis Canarias no solo tiene que ver con la posible incompatibilidad que le supone el cargo de comisario de la Energía de tener participaciones en dos empresas energéticas, sino también para evitar el bombardeo al que iba a ser sometido por parte del Ejecutivo regional. Ninguno de los miembros del Gobierno canario se había pronunciado aún pero tenían las baterías cargadas para ir en contra del nuevo comisario.
Presiones de Moncloa
Por eso no sólo ha sido a iniciativa propia, sino también desde Moncloa donde se le han dado instrucciones al ex ministro de Agricultura para que ponga en venta sus participaciones. Y es que, desde el Gobierno regional, se está aprovechando cualquier torpeza o metedura de pata por parte del ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, para ir en su contra. Además de atribuir a Soria casi toda la culpabilidad de que se haya dado el dictamen favorable a Repsol para que comience los trabajos de exploración, es el rival político a batir en las islas en las próximas elecciones autonómicas por lo que, tanto Coalición Canaria como el PSOE, van a intentar sacar partido del movimiento que hay en las islas contra las prospecciones.
Rivero se ha visto desplazado de la candidatura de Colación Canaria en favor de Fernando Clavijo, actual alcalde de La Laguna, tras perder la primera votación del Consejo Político de CC. Este varapalo le obliga a retirarse de la batalla política y puede que entierre el hacha de guerra contra los sondeos autorizados por el Ministerio de Industria y Energía.
Ahora Arias Cañete no es que vaya a ser quien decida aleatoriamente en caso de que el Ejecutivo regional siga alegando irregularidades medioambientales en Bruselas, pero tiene la sartén por el mango para tratar de convencer a sus colaboradores de que lo que quiere hacer Repsol en aguas canarias cumple con la legislación medioambiental. Hasta ahora, la Comisión consideraba que el procedimiento seguido por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para valorar el impacto de las prospecciones que pretende desarrollar Repsol a 60 kilómetros de Canarias “se ha llevado a cabo de conformidad con las disposiciones de la directiva de evaluación ambiental”.
A pesar de ese dictamen, Rivero insiste en que se están vulnerando las directivas a Habitats, Aves, Hidrocarburos y Proyectos y Programas, por lo que admite que van a seguir plantando batalla en Bruselas. Desde el Ejecutivo regional, se sigue defendiendo también la validez legal de la consulta que quieren hacer en noviembre para que los ciudadanos se pronuncien si quieren o no que se extraiga petróleo o gas en las islas.
Con luz y taquígrafos
Repsol quiere dar toda la luz que pueda al proceso para lo que ha creado una página web dedicada en exclusiva a informar sobre todos los trabajos que se vayan desarrollando a partir de ahora. A través de proyectocanarias.repsol.com, la compañía pretende que los ciudadanos canarios conozcan al detalle los pasos que la petrolera va a dar. Por ejemplo, deja claro que se van a invertir 350 millones de dólares en la fase de exploración; que en caso de éxito de esa fase se abrirá paso a una segunda en la que se invertirán ya 7.000 millones de dólares durante los cinco años que durará la fase de desarrollo; y otros 5.000 millones en costes operativos durante los 20 años de producción.
La petrolera explica también que, de todas esas cifras, repercutirán directamente en la economía canaria 55 millones de dólares en la fase exploratoria, 1.300 millones en la fase de desarrollo y 3.600 millones en el periodo de producción. En cuanto al empleo, sitúa entre 3.000 y 5.000 la cifra de puestos de trabajo que se crearían en la fase de desarrollo, previsto para los años 2015-2019.
En dicha página da todo tipo de detalles. Por ejemplo, las estimaciones que hace la compañía sobre el impacto que tendría en la economía española es que España alcanzaría una mayor autonomía energética al verse reducida en un 10% su factura exterior durante los próximos 10 a 20 años. La reducción de la factura exterior derivada de la producción acumulada superaría los 30.000 millones de euros.
Se realizarán dos sondeos. El primero, se desarrollará en el pozo denominado Sandía. En función del resultado de éste, se haría un segundo, conocido como Chirimoya. La previsión es que los primeros trabajos comiencen en noviembre próximo. El barco que va a realizar los sondeos -el oceanográfico Rowan Renaissance- se encuentra en Angola investigando si hay también o no petróleo en esa zona, y se desconoce cuándo acabará, por lo que la fecha exacta del comienzo de las catas es imprevisible. La profundidad total de la exploración será de 3.000 metros y la probabilidad de éxito de Repsol es del 33%. El coste promedio de un sondeo de investigación petrolífera en alta mar en Canarias es de unos 100 millones de euros.
Fuente: capitalmadrid.comRepsol quiere dar toda la luz que pueda al proceso para lo que ha creado una página web dedicada en exclusiva a informar sobre todos los trabajos que se vayan desarrollando a partir de ahora. A través de proyectocanarias.repsol.com, la compañía pretende que los ciudadanos canarios conozcan al detalle los pasos que la petrolera va a dar. Por ejemplo, deja claro que se van a invertir 350 millones de dólares en la fase de exploración; que en caso de éxito de esa fase se abrirá paso a una segunda en la que se invertirán ya 7.000 millones de dólares durante los cinco años que durará la fase de desarrollo; y otros 5.000 millones en costes operativos durante los 20 años de producción.
La petrolera explica también que, de todas esas cifras, repercutirán directamente en la economía canaria 55 millones de dólares en la fase exploratoria, 1.300 millones en la fase de desarrollo y 3.600 millones en el periodo de producción. En cuanto al empleo, sitúa entre 3.000 y 5.000 la cifra de puestos de trabajo que se crearían en la fase de desarrollo, previsto para los años 2015-2019.
En dicha página da todo tipo de detalles. Por ejemplo, las estimaciones que hace la compañía sobre el impacto que tendría en la economía española es que España alcanzaría una mayor autonomía energética al verse reducida en un 10% su factura exterior durante los próximos 10 a 20 años. La reducción de la factura exterior derivada de la producción acumulada superaría los 30.000 millones de euros.
Se realizarán dos sondeos. El primero, se desarrollará en el pozo denominado Sandía. En función del resultado de éste, se haría un segundo, conocido como Chirimoya. La previsión es que los primeros trabajos comiencen en noviembre próximo. El barco que va a realizar los sondeos -el oceanográfico Rowan Renaissance- se encuentra en Angola investigando si hay también o no petróleo en esa zona, y se desconoce cuándo acabará, por lo que la fecha exacta del comienzo de las catas es imprevisible. La profundidad total de la exploración será de 3.000 metros y la probabilidad de éxito de Repsol es del 33%. El coste promedio de un sondeo de investigación petrolífera en alta mar en Canarias es de unos 100 millones de euros.
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