A menudo nos resulta difícil darnos cuenta de nuestra realidad que no queremos ver, por miedo, por ese miedo a equivocarnos, a que las cosas no nos salgan como deseamos, pero mientras, nos estamos quietos para evitar equivocarnos.
Me gustaría hacer todo a la perfección, y a veces me olvido de lo que es realmente importante.
Pero soy humana y todos en algún momento erramos y nos equivocamos, de eso se trata la vida, de equivocarse y aprender de ello, tratar de levantarnos como podamos, porque si se cierra una puerta, otra se abre por otro lado.