En Fuencaliente hay una perra Podenco que ha parido hace poco y está
en la calle. Se la está alimentando y dándole agua, pero necesita ayuda.
La llamada se dio a través de
Facebook, instrumento utilizado actualmente para solicitar ayudas, apoyos, muy eficaz en todos los sentidos.
Así comenzaba un ir y venir para conseguir esa ayuda y poder acoger a esos animales y sacarlos de la calle.
Parida, sóla en su escondite, que había preparado ella misma para sus
cachorros, días de calor sofocantes, gracias a que el escondite tenía
sombra, pero había que darle por lo menos agua, bastante agua.
Como siempre, y menos una Podenca, y encima con cachorros, no había
ninguna ayuda por parte de las administraciones, esta vez le tocaba al
ayuntamiento de Fuencaliente, a quien se le solicito ayuda a través de
su página de
Facebook, por parte de varias personas, particulares, y del que no se obtuvo ninguna respuesta.
Y como siempre son los voluntarios particulares, que intentan buscar esa ayuda por donde fuera posible.
La situación no era fácil, 9 cachorros…más una Podenca, animal que no
se considera perro de compañía sino perro de caza. Con el sambenito a
cuesta, estos animales no tienen muchas oportunidades de ser adoptados,
simplemente porque no se le conoce su carácter tan dócil y cariñoso. Es
uno de los animales más dulces que existen, siempre fieles, salvo que
necesita su actividad, como otros tantos perros que necesitan gastar sus
energías, energías naturales según la especie. Las personas que han
optado por la adopción de un Podenco, saben el animal tan especial que
tienen a su lado, ya no se le considera un perro de “caza”, pese a la
tradición, ahora es un perro compañía, un perro de “casa”.
Pero ¿Quién sería capaz de acoger a estos animales?
Hacía falta alguien con espacio y, sobre todo, con corazón. Difícil expectativa se presentaba.
Los cachorros comenzaron a crecer y salir de su escondite, esto ya
era un peligro para ellos mismos puesto que estaban bastante cerca de la
carretera, había que actuar rápido.
La mamá casi no se dejaba ver, imposible cogerla sin ayuda del
ayuntamiento, se necesitaba una jaula trampa para coger perros, si no
existía esa posibilidad a ella no se la podría coger, muy asustadiza,
desde que veía a cualquier persona echaba a correr y tristemente no se
podía esperar más tiempo, había que auxiliar a los cachorros que ya
comían por si solos, con bastante hambre por cierto.
Los vecinos del Caserío La Fajana, en Fuencaliente, se hicieron cargo
de su alimentación y vigilancia, tanto de la mamá como de los
cachorros, benditos vecinos, ojala todos fuéramos así.
Sé que la petición que se hizo al ayuntamiento no se hizo de “forma
oficial” con tanto trámites no había tiempo para ello. Me pregunto si
los ayuntamientos que tienen una página en Facebook es para algo. Otros
ayuntamientos contestan aunque sea un pelín tarde, la urgencia de este
caso no ha servido ni para eso.
https://www.facebook.com/ayuntamiento.fuencaliente.
La isla de la Palma está tan saturada de animales abandonados que ya
no existen casas temporales de acogida vacías, los voluntarios están a
tope, la protectora no sabe hacia dónde dirigir su mirada, situación
este año incontrolable e inimaginable.
Hay quien dice y piensa que en estos tiempos de crisis amar y querer
auxiliar a los animales es de locos ya que existen también personas que
lo están pasando francamente mal, y yo me pregunto ¿Qué tiene que ver
una cosa con otra? Podemos intentar ayudar a todo el mundo, pero quienes
realmente pueden y no ayudan son los culpables de esta situación y no
quiero ni señalar ni nombrar, creo que ya todos sabemos de qué
personajes se trata.
Cada persona está en el lugar que le corresponde, ese es mi
pensamiento, y no me avergüenzo en absoluto de auxiliar y amar a seres
indefensos y maltratados durante toda la historia por las manos del
hombre, y afirmo que: “Si amar a los animales es estar loco, entonces yo
estoy loca, y este mundo necesita más locos”.
En Garafía existe una persona,
Antje Albrecht, que lleva muchísimos años en la isla
trabajando por el bienestar de los animales. Es parte de una protectora
alemana que adopta animales allí. Bastó una petición de ayuda y se
obtuvo esa ayuda inmediatamente tan necesaria y urgente.
Los cachorros fueron recogidos y trasladados a Garafía, todos parecen
estar sanos y bien. Su mama, sin ayuda, es imposible cogerla. Como he
dicho antes se necesitaría una jaula trampa para perros.
El rescate de Fuencaliente acabó mejor de lo esperado, gracias a
vecinos solidarios, a personas preocupadas y ayudas desinteresadas de
particulares.
Las administraciones en general deberían de tener más personas como esas: personas solidarias, preocupadas y desinteresadas.
Dudo mucho que algún día llegamos a tener a esas personas en algún lugar de mando.
“Si amar a los animales es estar loco, entonces yo estoy loca, y este mundo necesita más locos”.
* Palabras al Aire
