A menudo anhelamos realizar nuestros sueños, necesitamos
sentirnos útiles, parte de una sociedad
de la que esperamos mejore día a día.
Hoy en día, y no quiero ser pesimista, la sociedad que yo
conozco en su mayoría, y hablo en general, es totalmente hipócrita, falsa, me
incluyo en ella porque también participo de ella, y no soy una excepción.
Tristemente esperamos que haya algo que cambie, algo que nos
ayude a mejorar, que nos empuje hacia algo mejor, pero la mayoría de las veces
creemos que lo que nos va a ayudar es el dinero, las comodidades, una posición
mejor en el trabajo, etc. etc. Y día a
día vemos que eso no sucede, que seguimos igual, o peor, que el día anterior,
quizás porque olvidamos que lo que tenemos que mejorar realmente es nuestra
persona, nuestro ser, nuestro interior, compartir más, evitar caer en la trampa
del consumismo por consumir, buscar momentos para el placer de estar con las
personas que queremos, que estimamos, e
incluso momentos para nosotros mismos, para la soledad, para sentir lo que
realmente somos, lo que hay en nuestro interior.