Dicen que no he superado tu marcha, y yo pregunto ¿Superar el
qué? ¿Qué es lo que tengo que superar? ¿Que te has ido, que estas en otro lado,
en otro plano, en otro mundo? O puede que estés más cerca de nosotros de lo que
creo.
A veces me parece
sentirte pero seguramente serán las ganas que tengo que eso suceda, no lo sé.
Bueno lo que sé es que no tengo que superar nada, porque vas a
estar siempre en mi corazón, el dolor quizás se vaya apaciguando poco a poco, nuestra
mente es sabia, no podríamos vivir toda la vida con ese gran dolor que nos
arranca por dentro lo más preciado que tenemos, el corazón, que te desgarra el
alma, y nunca vuelve, ni volverá a ser la misma, porque tampoco yo volveré a
ser la misma.
Te echo muchísimo de menos, te echaré de menos siempre, hasta el
día en que volvamos a encontrarnos nuevamente. A fin de cuentas la única diferencia
es que en este viaje es que tu has partido primero, y algún día iré yo detrás.
Te he querido siempre, te quiero y te querré siempre hermana.
Mi dulce y tierna hermana.
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus palabras siempre serán bienvenidas.
Gracias.