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millones de niños en situación de pobreza en nuestro país. España,
Europa siglo XXI. Son muchos niños. En cualquier otro sitio, estarían
escandalizados y avergonzados. Aquí, el Gobierno conservador dirá que es
herencia del anterior. Y así seguirá el calvario, así continuará al
galope la desesperanza.
Claro,
porque los datos contrastados por organizaciones nacionales y
extranjeras coinciden en que los presupuestos públicos para la infancia
en esta España nuestra se han reducido considerablemente en los últimos
años. Y lo que es peor: en la actualidad hay casi un millón de hogares
con niños en los que todos los miembros adultos están inscritos en las
listas de desempleo. Cáritas Europa, recordemos, registró el pasado mes
de marzo que al menos un millón y medio de hogares españoles padecen una
situación de exclusión social severa (un 70% más que en el año 2007).
España,
esta España de la permanente reforma, cada vez más parecida un Estado
de malestar, es el segundo país de la Unión Europea (UE) con el mayor
índice de pobreza infantil, solo superado por Rumanía.
Es absolutamente consecuente, con esas cifras, que los socialistas tomen la iniciativa en las Cortes para lograr un acuerdo político que en el fondo signifique una lucha abierta y decidida contra la pobreza infantil, una lacra de nuestro tiempo ante la que no se puede ser indiferente. Es un problema muy extendido, luego instituciones y administraciones públicas deben hacer un gran esfuerzo de coordinación para dedicar recursos y producir medidas prácticas que permitan, cuando menos, paliar estos datos que abochornan dentro y fuera.
Salvador García Llanos |
Es
un problema de sensibilidad y de conciencia, por lo que se requiere
voluntad política, compromiso y eficacia para solventarlo.
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