Emiliano Hernández desmiente que sus instalaciones tuvieran falta de higiene y alega que vendía tortugas hace 20 años y desconocía la norma que lo impide
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Emiliano Hernández en su puesto
del Mercado centra su actividad ahora
en vender alimentos para mascotas.
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"El Mercado está muerto sin animales. Eran los que atraían a los niños y a los turistas".
Esto lamenta Emiliano Hernández, propietario del puesto 86 de la recova municipal, un mes después de que el Ayuntamiento le prohibiera seguir vendiendo mascotas al corroborar que no cumplía con la normativa. Los técnicos del Cabildo elaboraron un informe tras las denuncias de ciudadanos y colectivos sobre la falta de higiene y hacinamiento que había en las jaulas y por vender tortugas de orejas rojas, cuya comercialización está prohibida en España. El comerciante ha presentado un recurso ante el Consistorio en el que desmiente esta situación y reclama poder seguir con la actividad a la que lleva 50 años dedicándose.
"Yo no sé de leyes. Hace 20 años que vendo tortugas y a mí nadie me vino a decir que ahora está prohibido. A los 73 años no miento y tengo certificado sanitario de todos mis animales. Además, nunca me pusieron una multa ni me llamaron la atención por nada en mi puesto hasta que con esta denuncia por internet me mandaron a unos inspectores, que ni siquiera eran veterinarios, y me arruinaron", se queja Emiliano. En el negocio sigue habiendo jaulas. Están vacías pero todavía tienen excrementos de los animales que las ocuparon hasta el pasado 8 de julio.
Asevera que sus aves y el resto de mascotas "no estaban hacinadas en las jaulas", tal y como detallaba la denuncia vecinal que fue respaldada por más de 2.500 firmas a través de la plataforma digital Change.org. "Yo abro el negocio a las siete de la mañana y es cierto que ponía varios animales juntos para limpiar las jaulas pero luego los repartía", afirma. También lo acusaban de dejar las aves, patos, gatos y perros que tenía en su puesto en un depósito sin ventilación que tiene frente al negocio desde que bajaba la persiana, a las dos de la tarde, hasta el día siguiente por la mañana, algo que no está permitido. "Esa es otra mentira. Puede ser que los dejara un rato mientras iba a almorzar enfrente, porque yo soy un hombre solo y suelo comer por aquí. Pero después me los llevaba", aclara. También apunta que a veces las jaulas tenían más animales de lo habitual porque recibía muchos cachorros abandonados. "Muchas veces cuando llegaba a la mañana me encontraba con cajas con gatos, perros y hasta patos que me dejaban en la puerta. Yo lo primero que hacía era vacunarlos y siempre me encargada de ellos y los cuidaba", afirma.
Ahora su negocio está centrado en la venta de piensos pero reconoce que "con eso solo no da". El recurso que presentó ante el Ayuntamiento para recuperar su actividad fue acompañado de más de un millar de firmas de apoyo que él mismo recogió en el Mercado. Una de las firmantes y clienta habitual es Begoña Corbella. Subraya que ella siempre vio "que los animales estaban bien ciudadados". La misma opinión comparten Encarnación Bacallado y Josefina Martínez, de los puestos que funcionan al lado.
Fuente: laopinion.es
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Orden de cierre para la tienda de mascotas del mercado de La Laguna
Una pequeña victoria / grande para los animales del puesto nº 86 en el exterior del Mercado de La Laguna que se encontraban en bastante mal estado
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley.
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