África Occidental vive un brote de ébola, una enfermedad cuya
mortalidad puede llegar al 90%, altamente contagiosa y para la que no
hay vacuna ni cura.
Sólo en Guinea, el virus había dejado 87
muertos hasta el viernes. Se han confirmado 137 casos en el país y la
enfermedad ha viajado ya hasta la vecina Liberia. Allí son 14 los
positivos y siete los muertos. En Mali hay varios casos sospechosos,
pero aún no confirmados.
El brote se detectó al sur del país,
cerca de la frontera con Sierra Leona y Liberia. En la localidad de
Guéckédou ha habido 81 casos y 59 fallecidos y en Macenta son 27 los
contagiados y 14 los muertos.
El virus puede contraerse por el
consumo de animales como murciélagos de la fruta o monos que porten el
virus. Se trata de carnes muy habituales en el menú de muchos guineanos.
Entre humanos se transmite por fluidos y secreciones (saliva, sudor,
heces, sangre). Una vez infectado, comienza el aciago viacrucis de
fiebres, deshidratación y hemorrágias internas.
"La mitad de la población nunca va a tomar medidas de precaución", explica por teléfono a El HuffPost Zakaría Cámara, cooperante deAlianza por la Solidaridad,
una organización que trabaja por el desarrollo humano y económico en
otros continentes. "Muchos no se creen las advertencias del Gobierno
aunque se pueden ver en la televisión a todas horas. Creen que si han
comido desde hace siglos carne del mono, no les va a pasar nada ahora",
explica.
Cámara se encuentra en Conakry, la capital donde viven
alrededor de dos de los nueve millones y medio de habitantes del país.
La ciudad, a más de 600 kilómetros del origen del brote, permanece en
calma. Los 16 positivos y cinco muertes de Conakry no han alterado la
rutina, donde las autoridades y las ONG internacionales reparten cloro o
jabón y desaconsejan el contacto físico, como los besos o los apretones
de manos.
"MI HIJO NO VA AL COLEGIO"
"Mi
hijo no va al colegio y en casa se friega con cloro el suelo. Yo me lavo
las manos muchas veces al día, sobre todo cuando como algo, pero hago
vida normal. El transporte público está lleno, como siempre. En Guinea
no puedes no salir a la calle. Si no sales a trabajar, no tienes que
comer al día siguiente", explica el cooperante. Entre esa imprescindible
rutina (que dificulta el aislamiento) y las costumbres ("un guineano
siempre saluda a otro guineano", reconoce Cámara), la prevención se
complica.
Según Cámara, el Gobierno ha reaccionado como ha podido,
lo cual no quiere decir del todo bien. "El Gobierno dice que tiene la
situación controlada, pero eso es muy difícil. Hasta principios de marzo
no reconoció que había casos", lamenta. Para entonces, cuando el virus
fue analizado y reconocido, familias enteras habían sucumbido.
"El
virus del ébola se contagia rápidamente y tiene una alta mortalidad",
explica el doctor Antoni Trilla, médico del Hospital Clinic e investigador de ISGlobal, un centro de salud global. Su mortalidad puede ir desde el 50% al 90%. En este caso, organizaciones como Médicos sin Fronteras estiman ya que el brote está en la franja alta.
LO MÁS IMPORTANTE ES LA PREVENCIÓN
"No
hay ninguna vacuna y lo más importante es la prevención", señala
Trilla. Algo que empieza por los propios hospitales, a menudo fuente de
numerosos contagios por la falta de material y precauciones.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmentido que haya casos
sospechosos en la vecina Sierra Leona, pero Mali ya ha puesto en
cuarentena a varios pacientes, algo que hace pensar en la posibilidad de
que el virus se extienda por África Occidental.
No es la experiencia que los médicos han descrito desde
que en 1976 se descrubiese el virus en la República Democrática del
Congo (entonces Zaire). Los brotes "se encienden y se apagan", explica
gráficamente Trilla, algo que encaja en la veintena de brotes hasta la
fecha, todos en África occidental. El número total de fallecidos nunca
haya subido de dos o tres centenares.
"Lo más importante es la
prevención y el control. De eso dependerá la posibilidad de una mayor
expansión del virus", señala Trilla, en conversación telefónica desde
Barcelona. Por lo general, al cabo de "unas semanas, no demasiadas", los
brotes acaban controlándose.
EL VIRUS EN ESPAÑA, UNA "PESADILLA"
Si
no hay vacuna y la enfermedad es altamente contagiosa y letal... ¿qué
pasaría si el virus aterrizase en una ciudad como Madrid o Barcelona?
"Esa es nuestra pesadilla", reconoce el doctor, que contempla dos
posibilidades: la de alguien que se ponga enfermo en el país de origen
pero se le trate nada más llegar a España, o la del caso que acude con
los síntomas a un centro de salud.
En cualquier caso, ante un caso
sospechoso el procedimiento pasa por el aislamiento total, incluyendo
el filtrado de aire de la habitación o la protección extrema de los
profesionales sanitarios, y la paliación de las complicaciones, algo que
en los países desarrollados puede hacerse de manera mucho más eficaz.
Este
viernes, en París, saltaba la primera alarma. Un avión procedente de
Guinea era retenido durante dos horas tras aterrizar a las 5:30 de la
mañana. En este caso, se trataba de una falsa alarma.
Fuente: huffingtonpost.es
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley.
Debe ser ley porque es justa”
“Palabras al Aire porque al aire van y se las lleva el viento cuando nadie las escucha. Las palabras se pierden cuando no llegan a un corazón que las acoja, desaparecen en el tiempo, se desvanecen... Pero las palabras también pueden volver a resurgir cuando alguien las encuentre y las traiga de nuevo a su voz"
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