Prospecciones petrolíferas en Canarias y mamíferos marinos: Crónica de una extinción anunciada
Los gravísimos perjuicios de este proyecto de la multinacional
Repsol y del gobierno español, serán demoledores para los mamíferos
marinos de aguas canarias, daños a sus tejidos corporales, a sus estructuras auditivas.
Bebé de Cachalote Pigmeo varado en la Playa de La Laja
(Gran Canaria)
Foto: La Provincia DLP
|
En muchos años de publicaciones en mi
blog, “Viajando entre la tormenta”, uno ya sabe cuando cualquiera de mis
entradas hace realmente daño, molesta a ciertos intereses mafiosos o
políticos, que no es lo mismo pero es igual.
Esto me ha sucedido con mi artículo sobre los recientes varamientos de cetáceos en aguas canarias,
posiblemente relacionados con las prospecciones petrolíferas que ya se
están realizando, silenciadas por un gobierno entregado a los pelotazos,
a las ilegalidades flagrantes, a las sabrosas donaciones y puestos de
trabajo millonarios de las multinacionales, de las empresas que engordan
las cuentas corrientes de quienes mienten a la ciudadanía, ocultando un
inminente desastre natural, un holocausto marino y social de
proporciones dantescas, que se generará a pocos kilómetros de las costas
isleñas.
Recibo estos días comentarios insultantes en esta entrada, correos amenazantes, anónimos insultos, que tratan de desprestigiar, de enfangar, de acusar, de amedrentar, preguntando de donde saco esos argumentos, que cuales son las fuentes que anuncian el desastre natural de la extracción de petróleo en Canarias, junto a un largo etcétera de sandeces, intentos de generar un debate maniqueo, manipulado, como bien saben financiar los sinvergüenzas, la gentuza que se enriquece con el destrozo programado de nuestro patrimonio natural.
Recibo estos días comentarios insultantes en esta entrada, correos amenazantes, anónimos insultos, que tratan de desprestigiar, de enfangar, de acusar, de amedrentar, preguntando de donde saco esos argumentos, que cuales son las fuentes que anuncian el desastre natural de la extracción de petróleo en Canarias, junto a un largo etcétera de sandeces, intentos de generar un debate maniqueo, manipulado, como bien saben financiar los sinvergüenzas, la gentuza que se enriquece con el destrozo programado de nuestro patrimonio natural.
Pensé en callar y dejar que los
acontecimientos fueran demostrando lo evidente, pero no, lo pensé mejor y
decidí volver a insistir, denunciar todo lo que está pasando, lo que
pasará en poco tiempo, cuando esas plataformas de la muerte que inundan
nuestros paisajes y mares, nuestro universo sagrado de luz y brisa
marina, comiencen a trabajar al 100%, a emitir sonidos brutales para los
finos oídos de los cetáceos, a destrozar un lugar reservado para la
magia, que ahora mismo corre un grave peligro, gracias a la codicia
ilimitada de un gobierno ultra reaccionario, de un ministro millonario,
codicioso, sin escrúpulos para traicionar a su propio pueblo.
Yo que soy un humilde bloguero que
escribe con el corazón, para nada un experto en la riqueza de nuestros
mares, me quedé asombrado con el informe que llegó a mis manos,
elaborado por la bióloga marina, Natacha Aguilar y el Catedrático de
Oceanografía Biológica, Alberto Brito, fechado en La Laguna (Tenerife)
en el año 2002.
En dicho trabajo y ante el otorgamiento
de nueve permisos de investigación de hidrocarburos publicado en el BOE
(nº 20), Real Decreto 1462/2001, de 21 de diciembre, se matiza
pormenorizadamente lo que sucederá con la fauna marina cuando se inicien
las prospecciones y futuras extracciones petroleras en los mares
canarios, concretamente frente a las costas de Fuerteventura y
Lanzarote.
Estas eminentes figuras de la ciencia destacan que “(…)
los intensos sonidos producidos durante las prospecciones de
hidrocarburos presentan potenciales efectos físicos, fisiológicos y de
comportamiento sobre los mamíferos marinos y los peces en el área de
prospección. Pueden existir además efectos a largo plazo debido a
exposición crónica y el sonido puede afectar a los animales
indirectamente debido a cambios de accesibilidad de sus presas, que
sufren a su vez los efectos de la contaminación acústica. Estos daños
podrían afectar de forma significativa a la conservación de las
poblaciones de especies de mamíferos marinos amenazadas que utilizan el
área de prospección como ruta migratoria, área de reproducción o
alimentación…”
Más claro imposible, la riqueza
ecológica inmensa de la zona de prospección no parece ser obstáculo para
los vergonzosos intereses de Repsol, del gobierno español y del
ministro petrolero. Un espacio gigantesco con todo tipo de especies, con
la presencia de cinco de las ocho variedades reconocidas de tortugas
marinas: la tortuga boba (Caretta caretta), la tortura laud (Dermochelys
coriáceas), la tortura carey (Eretmochelys imbricata), la tortuga verde
(Chelonia mydas) y la tortuga golfina (Lepidochelys kempii), con 27
especies de mamíferos marinos como la foca monje (Monachus monachus),
junto a 26 cetáceos (19 odoncetos o cetáceos con dientes y 7 misticetos o
cetáceos con barbas). Entre ellas varias especies están clasificadas
como en serio peligro de extinción, como la citada foca monje y la
ballena franca (Eubalaena glacialis).
Varias colonias estables de cetáceos en las aguas canarias de las prospecciones, como las de calderón tropical, delfín mular, delfín común, etc., lo que hace de Canarias
uno de los lugares del planeta con mayor biodiversidad y variedad de
cetáceos, según detalla este demoledor informe biológico, además de
otras nada comunes como el calderón boreal (Hyperoodon ampullatus), el
delfín de dientes rugosos (Steno bredanensis) o el delfín de Fraser
(Lagenodelphis hosey). Destacando dicho trabajo de Aguilar y Brito, que
de las 26 especies de cetáceos citadas para Canarias, 12 son cosmopolitas, 8 pantropicales, 2 antitropicales y 3 anfiatlánticas.
Resalta también el estudio los daños a
las pesquerías tradicionales de la zona cuando se realicen las
prospecciones, con el impacto nefasto que dichas actividades de
explotación petrolífera puedan tener sobre una actividad económica de
enorme importancia para la población de las islas.
Afirman estos expertos que “(…)
el sonido es el medio de comunicación más importante para los cetáceos,
que lo utilizan con funciones sociales, reproductivas, de navegación y
localización de presas. Los misticetos, o ballenas con barbas, utilizan
principalmente bajas frecuencias (300Hz) que se transmiten a largas
distancias y coinciden con los rangos utilizados por las prospecciones
sísmicas. Los odontocetos o cetáceos con dientes (delfines, marsopas,
cachalotes, zifios, etc.), utilizan medias a altas frecuencias,
incluyendo ultrasonidos hasta 130kHz e incluso 220kHz. Aunque sus rangos
de vocalización son en frecuencias más altas que las principales
componentes de las prospecciones sísmicas. Por otra parte, aunque los
animales sean más sensibles a las frecuencias a las que emite su
especie, los pulsos de gran presión acústica a otras frecuencias también
pueden producir daños físicos en órganos auditivos o en otros tejidos
desembocando incluso en la muerte de los animales, como se evidencia en
varios casos de embarrancamientos masivos de zifios relacionados con
pruebas de sonares militares (Ej. Canarias: Simmonds y López Jurado,
1995; Bahamas: Balcomb y Claridge, 2001).
Los gravísimos perjuicios de este
proyecto de la multinacional Repsol y del gobierno español, serán
demoledores para los mamíferos marinos de aguas canarias,
daños a sus tejidos corporales, a sus estructuras auditivas, el
solapamiento y ocultación de sonidos biológicos relevantes por ruidos de
origen antrópico, incluyendo sonidos comunicativos, ecolocalización
(sonar altamente especializado) y sonidos asociados evitación de
predadores o colisiones con embarcaciones.
Todo esto y mucho más destaca este
informe de Aguilar y Brito, junto a la interrupción de comportamientos
normales, alteración de ritmos respiratorios y de inmersión, alejamiento
de ciertas áreas, cambio de rutas migratorias para evitar los barcos de
prospección, stress con consecuencias de inmunodepresión y reducción de
viabilidad reproductiva, incremento del gasto energético, repercusiones
poblacionales a largo plazo, reducción de la disponibilidad de presas,
pérdida de calidad del hábitat, contaminación química y contaminación
acústica.
Una serie de despropósitos, uno detrás
de otro, que terminará, si no los paramos, en una inminente tragedia
ecológica. Un proyecto irrespetuoso con el medio natural auspiciado por
un gobierno entregado al dinero fácil, que culminará tristemente cuando
se produzcan, en caso de encontrar petróleo, las primeras mareas negras,
que destruirán para siempre toda esta riquísima biodiversidad, acabando
con el turismo, con la pesca, con el futuro del pueblo canario.
Publicado por
Fuente: Kaos en la Red
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus palabras siempre serán bienvenidas.
Gracias.