De
todos los comentarios que afloran y aflorarán sobre la última
arrogancia autoritaria perpetrada por el gobierno ppero rajoyano,
destacaré hoy el ponderado artículo que publica Alfonso González Jérez,
en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA.
La llamada ley
mordaza, que penalizará las protestas y, además, las denuncias de
brutalidad policial, se ha aprobado este viernes en el Consejo de
Ministros.
Una ley que supone otro paso de, como
dice Alfonso, la degeneración democrática. Un avance en la deriva hacia
un régimen autoritario que colocará al estado español a la altura,
relativamente, de los peores del mundo. Ya se que habrá, incluído el
propio admirado Alfonso, quien considere exagerada esta afirmación. Pero
es una cuestión relativa. Que un estado que se supone avanzado, como el
español, plantee esta legislación restrictiva de los derechos
ciudadanos, que llega a avalar y justificar los malos tratos policiales y
la persecuicón a la gente que protesta, es tan grave como las
animaladas que se cometen en otras latitudes, lamentablemente, más
retrasadas.
Fuente: lacasademitia.es
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