Estas terribles consecuencias derivadas de la industria petrolera
echan por tierra las afirmaciones de Soria en las que aseguró que las
prospecciones no tienen peligro alguno
Juan Carlos Cuellar, consejero de Cultura de la Embajada de Ecuador en Madrid, explicó en Radio San Borondón la Campaña que el Estado ecuatoriano está promoviendo en todo el mundo para concienciar y recabar apoyos contra el acoso de la trasnacional Chevron Texaco, que utilizando las más repudiables estrategias y argucias propias del sistema capitalista, y después explotar los recursos petroliferos durante 26 años, dejando irreparables daños medioambientales en la Amazonía ecuatoriana y la muerte de centenares de personas, reclama al Estado de Ecuador la tercera parte de presupuesto (el pasado año el presupuesto fue de 23.000 millones de dólares) con lo cual el país entraria en quiebra económica.
Cuellar explicó los enormes peligros que tiene la industria petrolífera para las comunidades en donde se lleva a cabo la explotación de yacimientos y las consecuencias negativas que para su país ha conllevado la actuación de la petrolera Chevron-Texaco.
Cabe
recordar en primer lugar que la petrolera estadounidense
Chevron-Texaco mantiene una lucha sin cuartel contra Ecuador y contra
las personas afectadas por la contaminación generada por sus operaciones
en el país latinoamericano, para lo cual ha invertido cientos de
millones de dólares para pagar abogados, para comprar la voluntad de los
medios de comunicación y para iniciar procesos judiciales encaminados a
dilatar este problema y que al final no haya condenas en su contra.
El
diplomático ecuatoriano hizo un detallado repaso sobre el proceder de
la transnacional que explotó durante más de dos décadas yacimientos
ubicados en el nordeste de la Amazonía perteneciente a su país y en ese
periodo vertió más de 80.000 toneladas de residuos de crudo, una
cantidad que multiplica por 87 el derrame de British Petroleum que
llevó al desastre ecológico del Golfo de México, lo que ha provocado
daños medioambientales irreparables en la Amazonía ecuatoriana y la
muerte por cáncer de más de 1.000 personas.
Se trata de aprender de la historia. Cuellar dijo que la intervención de Texaco en su país causó un desastre ecológico incomparable, posiblemente el peor desastre medioambiental a nivel mundial jamás visto, del que se tienen pocas noticias en Europa y en España porque el poder de la trasnacional lo ha impedido, por lo que el gobierno de Ecuador hace los esfuerzos para que se conozca esta realidad, pero lo peor de todo, ha provocado muchísimas muertes a causa del cáncer provocado por los brutales vertidos.
Se trata de aprender de la historia. Cuellar dijo que la intervención de Texaco en su país causó un desastre ecológico incomparable, posiblemente el peor desastre medioambiental a nivel mundial jamás visto, del que se tienen pocas noticias en Europa y en España porque el poder de la trasnacional lo ha impedido, por lo que el gobierno de Ecuador hace los esfuerzos para que se conozca esta realidad, pero lo peor de todo, ha provocado muchísimas muertes a causa del cáncer provocado por los brutales vertidos.
Indicó que la multinacional contaba con la tecnología suficiente como para minimizar las consecuencias de su intervención en la Amazonía ecuatoriana, tanto en el aspecto ambiental como en el social, pero no lo hizo, con total seguridad porque estas empresas trasnacionales se creen impunes y por ello actúan con mucha soberbia contra los pueblos y los gobiernos legítimos, como parece que está ocurriendo ahora en Canarias en donde la sociedad se ha echado a la calle para rechazar las prospecciones y las administraciones regionales apoyan a la sociedad en su lucha.
“Una cosa no es justa por el hecho de ser ley.
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