El animal tenía dos patas atadas y estaba sujeto con una cuerda a una estaca.
Foto: Cedida
La Asociación Animalista Libera denunció ayer un posible caso de maltrato a un caballo en Ferrol.
La entidad alertó a la Policía Autonómica de la «inmovilización cruel»
de un animal, que se encontraba sujeto con una cuerda a una estaca y con
dos patas atadas también entre sí. El caso fue denunciado por una
persona que avistó el caballo en esa situación y que puso en
conocimiento de la entidad.
La asociación describe que la práctica de inmovilizar animales con
cuerdas parece ser una variación del uso de cepos o trancas en los
montes de Galicia, a tenor de los casos registrados en tres años de
campaña contra el maltrato sistemático del ganado equino, período en el
que han presentado más de un centenar de escritos penales y
administrativos.
Libera declinó informar sobre el lugar concreto en que fue advertido
este caso, en una finca privada, hasta que finalicen las diligencias. De
demostrarse, podría acarrear consecuencias penales o administrativas
para el propietario.
Artículo de Rocío Pita Parada, tomado de La Voz de Galicia.
Colaboración de Paloma Fernández.
Publicado por
Daniel Santos en stopalmaltratoanimal.blogspot.com
----------------------------------------------
Imagenes cogidas de Internet
|
Su uso está tipificado como un posible
delito de maltrato animal e incluso muy recientemente el juzgado de lo
Penal 3 de Pontevedra dictó la primera sentencia condenatoria en la
provincia contra los autores de estas prácticas. |
Detectan de nuevo la presencia de caballos con trancas en los montes de Castiñeiras
El avistamiento de ejemplares con este tipo
de artefactos en las patas había remitido desde la última campaña de
Protección Civil - Es una práctica castigada por la ley
Su uso está tipificado como un posible delito de maltrato animal e
incluso muy recientemente el juzgado de lo Penal 3 de Pontevedra dictó
la primera sentencia condenatoria en la provincia contra los autores de
estas prácticas. Sin embargo, parece que los montes de Marín no se
acaban de librar de la lacra que supone el uso de "trancas" o cepos para
limitar los movimientos de los caballos que se crían en régimen de
semilibertad.
Una campaña puesta en marcha a mediados del pasado
año por los efectivos de Protección Civil de Marín para localizar y
liberar a los caballos que encontrasen portando estos artefactos, así
como denunciar a sus propietarios, parece que erradicó de forma temporal
esta práctica en los montes del municipio. Sin embargo, en los últimos
días los miembros de Protección Civil están detectando un repunte del
número de animales que otra vez vuelven a portar en sus patas este tipo
de cepos que causan un grave daño al animal.
Así, el pasado
viernes detectaron tres ejemplares en el entorno del lago Castiñeiras y
ayer se volvieron a encontrar con una manada de cinco caballos de los
que otros tres tenían las dos patas delanteras atadas entre sí. Aunque
creen que podría tratarse de los mismos animales, en días previos
también observaron la presencia de algún otro animal con una "pexa" de
madera, es decir, el tradicional artefacto en forma de "Y" griega que se
instala en una de las extremidades del caballo.
Los montes de O
Morrazo y Pontevedra, junto al Xiabre en Caldas y Vilagarcía, son
algunos de los puntos de Galicia en los que se registra un mayor número
de avistamientos de caballos con cepos. Hace tiempo que la Fiscalía de
Pontevedra solicitó informes veterinarios en los que se acredita que las
"trancas" causan a los animales graves lesiones y un enorme
sufrimiento, además de deformidades en sus extremidades.
También
limitan gravemente sus movimientos en el caso de sufrir un ataque por
parte de alimañas o si tienen que huir del fuego en cuanto se declara un
incendio forestal, algo no poco habitual, por desgracia, en los montes
gallegos. Estos cepos dejan a los caballos prácticamente a merced de las
llamas.
Una tercera razón por la que la Fiscalía decidió actuar
en su día contra este tipo de práctica tiene relación con la seguridad
vial, y es que los caballos con cepos que irrumpen en las carreteras se
convierten en un mayor peligro del que ya de por sí representan los
ejemplares que tienen total libertad de movimientos.
Esta única
sentencia dictada por el momento por el juzgado de lo Penal 3 de
Pontevedra condenaba a dos hermanos propietarios de unos caballos
localizados con trancas a una pena de tres meses de prisión. Condena que
ellos mismos aceptaron tras rebajar la Fiscalía los seis meses de
cárcel que solicitaba inicialmente. Entonces, se estaba tramitando
alguna causa más por la vía penal por este tipo de delito de maltrato
animal en los juzgados de Caldas, Pontevedra y Vilagarcía.
farodevigo.es
* Palabras al Aire
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus palabras siempre serán bienvenidas.
Gracias.